sábado, 20 de octubre de 2012

Siempre te olvidaré

Princesa de una noche, musa de madrugada.

Algunos dirán que no es mucho, pero para mi fue un mundo. Eludimos al destino, y después nos fuimos de cañas. Aquellos minutos al margen de nuestros planes, las caricias incondicionales que nos salvaban de nosotros mismos hasta ponernos de nuevo los caparazones de tela.

Un par de caladas,  unas palabras mal cruzadas. Esos bancos de madera se volvieron el Taj Mahal a la luz de la luna. Hicimos promesas que nunca se cumplirán y nos dimos un cariño que era para otros, mientras blasfemábamos en nombre de dioses en los que no creíamos.

Y cuando el Sol, insolente, nos sorprendió al amanecer rompiendo el hechizo del que habíamos sido presa, nos despedimos con palabras corteses mientras nuestros nombres ya se perdían en la duda de la noche mas absurda de nuestras vidas. La mas necesaria.

Nunca tuyo, Joaquín.




domingo, 14 de octubre de 2012

Secretos robados


Otro día mas, una nueva estrofa de una poesía inacabada. El sentido, asustadizo y prudente, no acude a mi llamada, dejándome a merced de musas desenfrenadas, que me arrastran en sus delirios a mundos nocturnos donde las palabras son hadas, que unas con otras juegan danzando a luz historias que cobran vida cuando son recitadas al alba.

Una ninfa surge etérea del agua. Me mira con fingida curiosidad, penetrante es su mirada. Noto como arranca de mi pecho sentimientos, algunos no cabrían en palabras.  Desvela mis secretos, y secretamente los guarda en su silencio.

Embelesado estaba, bajo la luna y su atenta mirada. Surge del agua bajo la forma de un hada. Ninfa en leyendas es llamada, delirio de borrachos, mi alma acude a su llamada. Dueña de mis palabras, bajo su penetrante mirada, mis secretos me abandonan, y ella, en silencio los guarda. 

Delirios de madrugada


Hay historias sin comienzo, cuyo final te sorprende incluso antes de comenzar a pensar donde coño estas parado y porque todo a tu alrededor parece girar a un ritmo diferente.

Dicen que la felicidad esta en los detalles.  Unas cervezas, dos palabras. Un beso robado en el portal de su casa. Oír la lluvia tras la ventana, sintiéndote a salvo bajo la manta.

Una página en blanco y un boli con apenas tinta para unas pocas líneas. Insuficiente para algunos, a mí me sobran todas.

En la cuarta calada de la sexta pinta me di cuenta por fin de donde estaba, quien era, y lo que me faltaba. Pero me sobrevino de madrugada, el alcohol me abrazo en sueños y las ideas huyeron de mí, asustadas.

miércoles, 10 de octubre de 2012

Cobarde.

"Hola"

Así tendría que haber empezado.

Unas cervezas en el bar de la esquina. Hablar de cosas intrascendentes: el tiempo, los estudios...un "¿que música te gusta?"

Volver a quedar unos días después. Un café, conseguir sacarle esa sonrisa fácil que le aflora en la mirada, deleitarse con la manera en la que se coloca el pelo detrás de la oreja, regalándote la imagen que te asaltará cada minuto hasta tenerla delante de nuevo.

Poco a poco te das cuenta. Si no la ves, el día esta vacío.

Pasan las semanas y le dejas caer torpemente que sus ojos son el último pensamiento de cada noche y el primero de cada una de tus mañanas. Que su perfume te envuelve por la calle y te giras buscándola, antes de entender que era solo su recuerdo.

El corazón late desbocado en tu pecho mientras recorres esos centímetros infinitos que os separan, antes de sellar sus labios con un beso, el primero de muchos. Y cuando te echas hacia atrás sonríes como un bobo enamorado, por que el mundo es mejor.

Los meses vuelan y las caricias nunca sobran, los gemidos al oído nunca faltan Dejas que noche tras noche duerma entre tus brazos mientras saboreas su respiración, que ya es tu banda sonora preferida.

París, Venecia o Nueva York, a su lado todo es posible...

Un simple "Hola" hubiera bastado, pero ya pasa a tu lado alejándose y nunca serás más que aquel tonto a quien sonrió de paso.